Hoy te vi, estabas ahí,
con el tiempo de centinela,
yo para ti, y tu en mi.
Y el destino; autor de tal novela
Basta con ser soñador, iluso
para escribir nuestro cuento
o improvisador de ocasión, incluso
para aprovechar este momento
Apareciste en mi vida
recuerdo tan bien cuando
desde mis sueños, tu dormida
del silencio te fui amando
Eres toda mi razón
mi horizonte en la soledad
mi única dirección
Eres, la que amo de verdad
No hay comentarios:
Publicar un comentario